Los inicios
Creación guarda una estrecha relación con mis sentimientos familiares. Mis padres, italianos, llegados a Argentina en el año 1950, provenientes del bellísimo sur de Italia donde las montañas y el mar ofrecen un hermoso patrimonio geográfico, diverso y majestuoso como lo es la mismísima Italia. CREACIÓN se entrelaza en mi historia familiar porque mi papá Giuseppe (así lo llamaban) siempre deseó tener su vino, traía de su pueblo natal algunos conocimientos que había adquirido de sus padres y hermanos mayores.
Don Giuseppe obtenía del parral de nuestra casa las vides, que con gran paciencia se recogían para comenzar la molienda casera, todo era trabajo artesanal. Mi padre era ayudado por mi mamá Ana María, mi hermana Ana y yo.
Luego de fabricado y cumplir con su período de guarda, el vino pasaba a ser motivo de encuentros familiares y también reuniones con amigos, almuerzos o cenas donde no podía faltar el diálogo ameno y cordial que describiese cada paso del proceso de fabricación. Diálogos en italiano donde fui guardando palabras y frases que los años trajeron a mi vida como preciados regalos, PACIENCIA, SABOR, TRABAJO, TIEMPO, GRACIAS, ALEGRÍA, FAMILIA, AROMA, PERSEVERANCIA, LOGRARLO… y muchas más.
Un homenaje a mis padres
Los años me llevaron a rendir un pequeño homenaje a Don Giuseppe. Cuando comencé a idear mi propia marca de vino los primeros recuerdos que vinieron a mí fueron la paciencia de mi padre, su perseverancia para que los pasos de elaboración se cumplieran como pequeñas obras maestras.
Hoy, como un arquitecto de los tiempos CREACIÓN nace para ofrecer un pequeño tributo a Don Giuseppe, pasaron 56 años desde que pude colaborar por primera vez con mis padres y hermana en una producción artesanal y familiar de vino.
En CREACIÓN va mi reconocimiento y homenaje a mi padre por su paciencia y pasión, es volver a su terruño italiano y que éste vino nos acompañe a descubrir caminos soñados de agradables emociones.
Haberlo creado es haberlo amado.
¿Quién es Pascual Castrovillari?
Quiero compartir algunas líneas de presentación personal con aquellas personas que siguen nuestras historias y experiencias y nos acompañan en este hermoso emprendimiento de Bodega Creación y sus varietales Malbec Reserva y Cabernet Sauvignon Reserva.
Mi nombre es Pascual Castrovillari, soy argentino, pero también, como no podía ser de otra manera, por mis antepasados inmigrantes, adopté la ciudadanía Italiana.
Tengo 65 años y mi profesión de base es Quimico Industrial habiendo trabajado durante años en áreas de investigación y desarrollo, pero…la mayor experiencia de mi vida la obtuve en la industria farmacéutica de donde me retiré hace 2 años después de 33 años ininterrumpidos.
Sobre mí
Soy un eterno aprendiz, un eterno estudiante, me apasiona el arte, la historia del arte, la literatura, el cine y el teatro. Estudiante de italiano y apasionado por los vinos, sus terroirs, el detalle de las geografías y sus historias. Muy entusiasta sobre los conocimientos del emprededurismo, sus acciones, sus formas, sus desarrollos. Fue así, hace 2 años cuando al realizar 2 cursos en la Escuela Argentina de Vinos decido ir por mi propio emprendimiento de gestionar y desarrollar mi propia marca de vino.
Fueron tiempos de consulta, de asesoramiento, de incorporar horas de trabajo y aprendizajes para lograr una preparación acorde y sobre todo focalizar y aceptar ése principio que dice…” Que las cosas se crean 2 veces, pero, la primera creación de nuestra idea nace en la mente y es desde ahí que la identificación HABERLO CREADO ES HABERLO AMADO forma parte de la expresión más genuina.
Mi historia con Bodega Creación
Viajes a Mendoza, asesoramientos, temas de Enologia y sobre todo respetar los principios y valores de la Bodega que creyó en mí para que Bodega Creación naciera en la cuna de una excelente Bodega Boutique con asesoramiento internacional.
Quiero invitarlos a que me acompañen en este hermoso camino, que allí, donde la creación nos lleve, encontrarnos, conocernos y que reciban mi propuesta de continuar juntos. Que la creación nos conduzca a algo nuevo, que nos invite a persistir en caminos soñados de hermosas emociones.
Seamos dueños del encuentro, siento el inmenso deseo que por favor me acompañen
El homenaje a mi padre inmigrante me lleva a su pensamiento y sentir como si él me hablase y me dijera que la creación debe ser motivante e inspiradora. He aquí mi entrega, con pasión y con el verdadero amor de entregar a vuestras consideraciones éstos varietales que nacieron de una respuesta del amor de una historia familiar.