Ya desde su nombre y su etiqueta, este hermoso proyecto nos habla de la esencia del ser arraigado al trabajo de su tierra y a uno de sus más nobles productos, el vino.
Tanto el Malbec como el Cabernet Sauvignon son fieles exponentes del terruño Agrelo, Luján de Cuyo y representan la tipicidad varietal más auténtica.
Sus 12 meses de paso por barricas de roble francés le aportan elegancia y sutiles notas de madera, siendo el carácter de la fruta madura y las especias lo que prepondera en ambos casos.